Los sondeos otorgan un 70 por ciento de votos a favor de una nueva constitución contra un 25 por ciento que votaron por el "no". La reforma avala la reelección del Presidente, quien ya se adjudicó la victoria.
Nota enviada por Humberto Vera (Peronismo Cordobés)
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, votó en la inauguración de las elecciones de referendo para aprobar o rechazar el proyecto de Carta Magna redactada por la Asamblea Constituyente. (AFP)
Según los primeros sondeos de boca de urna, una vez cerrados los comicios en el referendo para aprobar una nueva constitución en Ecuador, el 70% se habría inclinado por el "sí" y un 25% por el "no". Los datos fueron suministrados por las encuestadoras Cedatos, SP y la televisión Ecuavisa, aunque todavía no se dieron a conocer las cifras oficiales.
Tras hacerse pública la información, desde Guayaquil, su ciudad natal, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, realizó un llamamiento a la "unidad" y aseguró que en el referendo logró un triunfo "aplastante". La nueva constitución necesita de la mitad más uno de los votos para ser aprobada, algo que habría superado ampliamente. Correa también aseguró que quienes "mintieron y trataron de engañar" en la campaña "tendrán que rendir cuentas".
"Ha triunfado aplastantemente la nueva constitución. Es un momento histórico que trasciende por mucho a las personas que hemos estado más visibles en este proceso que es de todo un pueblo", dijo Correa al asegurar que estará donde "el pueblo" lo necesite.
"Hoy Ecuador ha decidido un nuevo país, las viejas estructuras fueron derrotadas; esta es la confirmación de esa Revolución Ciudadana que ofrecimos al pueblo en el año 2006", enfatizó al referirse al año en que ganó las elecciones. Las encuestadoras también detallaron que el 4% de los votos fueron nulos y que el 2% en blanco.
En tanto, el alcalde de Guayaquil, el opositor Jaime Nebot, puntualizó que no siempre la mayoría tiene la razón y destacó que en su ciudad, la más grande del país, no ganó el "sí", pues no llegó a la mitad más uno de los votos válidos, sino al 47,3 por ciento, en tanto los negativos estuvieron en el 42,8%, según la encuesta de boca de urna de SP.
A pesar de sus declaraciones, el ultra opositor aceptó el triunfo del partido de Correa y aseguró que está abierto al diálogo porque es "un hombre civilizado".
Nueve millones de ecuatorianos se acercaron este domingo a las urnas con el fin de dar luz verde a una nueva constitución, considerada por el presidente Correa como pieza clave en la “refundación” de Ecuador y en la creación del “socialismo del siglo XXI”. Las encuestas pronosticaron un cómodo triunfo del “Sí” con más del 54% de los votos, pero el gobierno confiaba en superar el umbral del 70% gracias al apoyo de las regiones rurales que suelen quedar al margen de los sondeos de opinión.
Correa había reiterado ayer su temor de que la oposición se niegue a aceptar los números positivos: “Hay grupos que están jugándose su supervivencia y no van a aceptar perder esos privilegios”, dijo aunque en la inauguración de las elecciones aseguró que hará respetar la decisión del pueblo. "Será una orden que cumpliremos con responsabilidad histórica", remató.
De este modo, Ecuador aprobaría la vigésima Carta Magna de su historia. En este caso se refuerza el rol del Estado en la economía, propone un cambio radical en las instituciones, desarrolla mecanismos de participación directa y reserva al mismo Estado el manejo de los recursos naturales. Se adelantarían las elecciones generales a febrero y se habilitará la reelección presidencial inmediata por una sola vez. Correa podría iniciar un nuevo mandato en 2009 y, si es reelecto en 2013, puede mantenerse en el poder hasta 2017.
La consulta cierra un proceso que empezó con otro referendo -por el Sí o No al cambio-, siguió con la elección de los asambleístas y tuvo su penúltimo paso con la tarea de 130 constituyentes, que discutieron y redactaron en la ciudad de Montecristi los 444 nuevos artículos.
"¿Aprueba usted el texto de la nueva constitución de la República, elaborado por la Asamblea Constituyente? ¿Sí o No?", preguntó la boleta, con un recuadro para que la gente marcara su respuesta, sobre fondo celeste y con varios mecanismos de seguridad.
Amparados en el lema "Mil veces Sí", el propio Correa y sus ministros fueron los mayores promotores del apoyo a la nueva Constitución, que respaldan varias fuerzas aliadas y rechazan los partidos más tradicionales.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, votó en la inauguración de las elecciones de referendo para aprobar o rechazar el proyecto de Carta Magna redactada por la Asamblea Constituyente. (AFP)
Según los primeros sondeos de boca de urna, una vez cerrados los comicios en el referendo para aprobar una nueva constitución en Ecuador, el 70% se habría inclinado por el "sí" y un 25% por el "no". Los datos fueron suministrados por las encuestadoras Cedatos, SP y la televisión Ecuavisa, aunque todavía no se dieron a conocer las cifras oficiales.
Tras hacerse pública la información, desde Guayaquil, su ciudad natal, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, realizó un llamamiento a la "unidad" y aseguró que en el referendo logró un triunfo "aplastante". La nueva constitución necesita de la mitad más uno de los votos para ser aprobada, algo que habría superado ampliamente. Correa también aseguró que quienes "mintieron y trataron de engañar" en la campaña "tendrán que rendir cuentas".
"Ha triunfado aplastantemente la nueva constitución. Es un momento histórico que trasciende por mucho a las personas que hemos estado más visibles en este proceso que es de todo un pueblo", dijo Correa al asegurar que estará donde "el pueblo" lo necesite.
"Hoy Ecuador ha decidido un nuevo país, las viejas estructuras fueron derrotadas; esta es la confirmación de esa Revolución Ciudadana que ofrecimos al pueblo en el año 2006", enfatizó al referirse al año en que ganó las elecciones. Las encuestadoras también detallaron que el 4% de los votos fueron nulos y que el 2% en blanco.
En tanto, el alcalde de Guayaquil, el opositor Jaime Nebot, puntualizó que no siempre la mayoría tiene la razón y destacó que en su ciudad, la más grande del país, no ganó el "sí", pues no llegó a la mitad más uno de los votos válidos, sino al 47,3 por ciento, en tanto los negativos estuvieron en el 42,8%, según la encuesta de boca de urna de SP.
A pesar de sus declaraciones, el ultra opositor aceptó el triunfo del partido de Correa y aseguró que está abierto al diálogo porque es "un hombre civilizado".
Nueve millones de ecuatorianos se acercaron este domingo a las urnas con el fin de dar luz verde a una nueva constitución, considerada por el presidente Correa como pieza clave en la “refundación” de Ecuador y en la creación del “socialismo del siglo XXI”. Las encuestas pronosticaron un cómodo triunfo del “Sí” con más del 54% de los votos, pero el gobierno confiaba en superar el umbral del 70% gracias al apoyo de las regiones rurales que suelen quedar al margen de los sondeos de opinión.
Correa había reiterado ayer su temor de que la oposición se niegue a aceptar los números positivos: “Hay grupos que están jugándose su supervivencia y no van a aceptar perder esos privilegios”, dijo aunque en la inauguración de las elecciones aseguró que hará respetar la decisión del pueblo. "Será una orden que cumpliremos con responsabilidad histórica", remató.
De este modo, Ecuador aprobaría la vigésima Carta Magna de su historia. En este caso se refuerza el rol del Estado en la economía, propone un cambio radical en las instituciones, desarrolla mecanismos de participación directa y reserva al mismo Estado el manejo de los recursos naturales. Se adelantarían las elecciones generales a febrero y se habilitará la reelección presidencial inmediata por una sola vez. Correa podría iniciar un nuevo mandato en 2009 y, si es reelecto en 2013, puede mantenerse en el poder hasta 2017.
La consulta cierra un proceso que empezó con otro referendo -por el Sí o No al cambio-, siguió con la elección de los asambleístas y tuvo su penúltimo paso con la tarea de 130 constituyentes, que discutieron y redactaron en la ciudad de Montecristi los 444 nuevos artículos.
"¿Aprueba usted el texto de la nueva constitución de la República, elaborado por la Asamblea Constituyente? ¿Sí o No?", preguntó la boleta, con un recuadro para que la gente marcara su respuesta, sobre fondo celeste y con varios mecanismos de seguridad.
Amparados en el lema "Mil veces Sí", el propio Correa y sus ministros fueron los mayores promotores del apoyo a la nueva Constitución, que respaldan varias fuerzas aliadas y rechazan los partidos más tradicionales.
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